Superado su primer centenario esta serpenteante avenida es, fue, y probablement será el corazón de Madrid, la calle más cosmopolita, más viva, creativa y comercial.
Aunque ha perdido parte de su glamour inicial con la invasión de franquicias, la Gran Vía sigue siendo espectacular con sus edificios historicistas, afrancesados, racionalistas o de la escuela de Chicago…
Cines y teatros donde se representan monumentales musicales; coctelerías y cafeterías; luminosos de neón y grandes cadenas de ropa, libros, discos y tecnología; tráfico rodado y humano constante. No hay hora en el día en el que se pueda ver vacía, es aquí donde verás que Madrid no para nunca y que cada hora tiene su publico, oficinistas demodé, jóvenes a la última moda, turistas, vecinas de siempre, mendigos, prostitutas, “relaciones” repartiendo flyers, parejas de gays, manteros, policías…
Para ver y dejerte ver, colócate junto a la puerta del Edificio Telefónica, entre las calles Valverde y Fuencarral.
Si quieres disfrutar de buenas vistas, como la de la foto, sube a la cafetería de El Corte Inglés en la Plaza del Callao, en el último piso.